Al cumplirse hoy el tercer día de Luto Nacional, declarado por el Presidente de la República, FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, en memoria de las víctimas del cruento atentado contra el Casino Royale San Jerónimo, en Monterrey Nuevo León, la opinión pública ha dado cuenta de las declaraciones siempre polémicas del ex Presidente VICENTE FOX QUESADA. Quien desde su forzado retiro de la vida pública ha propuesto textualmente que: "Debemos analizar al más alto nivel el asunto de la regulación de las drogas… llamar a un grupo de enlace, de expertos en el tema en el contexto internacional que aporte ideas, acciones, soluciones y, por qué no, que convoque a los grupos violentos a una tregua, que contemple una ley de amnistía.”
Conceptos controvertidos y de entrada inoportunos, toda vez que la nación mexicana guarda un respetuoso espacio de silencio y de duelo por las 52 víctimas fatales de este violento atentado contra la población civil. Declaraciones que presagian además un nuevo desencuentro entre Calderón y Fox, en momentos en los que la sociedad clama por justicia y mayor seguridad en los espacios comunes de convivencia ciudadana. Tiempos como el presente, en el que ha llegado a un punto crítico la guerra contra la delincuencia organizada, a la que emplazó el Presidente CALDERÓN desde el inicio de su administración y que ha llevado a nuestro país a contabilizar 55 mil muertos, de acuerdo a cifras estimadas por organizaciones no gubernamentales. Pero que a ciencia cierta, nadie en este país lleva una cuenta exacta de las víctimas consideradas como un daño colateral de la estrategia sexenal.
En tiempos violentos no hay cabida para las ocurrencias o las declaraciones sensacionalistas. Pero también hay que admitir que la paciencia de la sociedad está llegando a su límite, ante las embestidas brutales de la delincuencia organizada; y sobre todo, ante la falta de resultados contundentes por parte del Estado. Lo que da la sensación de ir cediendo posiciones, al verse acorralado en un problema de dimensiones impensadas En un desgaste continuo que se acerca cada día más a lo que el sociólogo alemán MAX WEBER dio en llamar el Estado Fallido. Concepto que impacienta e irrita con frecuencia al Presidente FELIPE CALDERÓN, al escucharlo en voz de sus críticos, cuando evalúan los pobres resultados de su lucha continua contra el crimen.
¿QUIÉN VA GANANDO ESTA GUERRA INTERNA?
Al presenciar actos de histeria colectiva y de terrorismo urbano, como los suscitados la semana pasada en el Estadio "Territorio Santos Modelo" de Torreón, Coahuila, en el que alrededor de 15 mil ciudadanos indefensos se vieron obligados a protegerse y huir de las detonaciones de armas de alto poder. Al presenciar las escenas del Casino Royale, en las que decenas de señoras huyen para salvar sus vidas, por la transitada Avenida San Jerónimo, nos preguntamos azorados, ¿Quién va ganando esta guerra? ¿ Han bajado los índices de criminalidad? ¿Se está combatiendo la delincuencia organizada eficazmente? ¿ Han descendido las estadísticas del narcotráfico? ¿ Han disminuido las cifras de drogadicción en México?...Si el Gobierno nos presenta cifras objetivas y contundentes, que nos convenzan de que la Guerra la vamos ganando, entonces se generalizará un ambiente de confianza y de solidaridad ante la política de seguridad pública del Presidente CALDERÓN.
Pero si estos escenarios no son favorables, entonces se hace necesario un cambio de estrategia que ya varios grupos organizados de la sociedad civil están exigiendo con la frase de: "No más Sangre". Que es un grito desesperado, más que un movimiento organizado, que reclama tanto al Gobierno como a los grupos delictivos, que este país ya no soporta más hechos sangrientos. Porque atentan contra la seguridad nacional y erosionan gravemente el tejido social.
Por otra parte, expresiones afines a las vertidas por el ex Presidente FOX no son novedosas. Ya en este sentido se han pronunciado varios personajes de la política y de la sociedad civil, con propuestas tales como: la legalización de algunas drogas; la instauración de un estado de excepción que promueva la amnistía o perdón amplio para los narcotraficantes; y desde luego, una tregua con los carteles que se han repartido el control de la delincuencia a lo largo del territorio nacional. Pero si todo esto no se da, cuando menos pactar una negociación en lo oscurito con los grupos armados, para bajarle de tono a la violencia generalizada.
LA TERCERA VÍA
Hoy sabemos que ni la tregua idealista, promovida por VICENTE FOX, es viable. Ni la confrontación permanente e improvisada de FELIPE CALDERÓN es sostenible ¿Y si pensamos en una tercera vía?. Sí, una estrategia menos violenta pero más eficaz, que incluya la profesionalización y el mando único de la policía; que combata con más severidad el lavado de dinero; que fortalezca la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; con órganos colegiados que den seguimiento y sancionen la corrupción entre jueces y magistrados del Poder Judicial. Son medidas complejas y más elaboradas, pero que en algún momento se tendrán que dar en México, si lo que queremos es ganarle la guerra a la delincuencia.
Medidas concretas que demandan decisiones concertadas y modificaciones legislativas que fortalezcan al Estado en una guerra que seguramente se dará a largo plazo. Y es que durante estos 3 días de luto nacional, seguramente se portarán moños negros, haremos minutos de silencio, alguien se vestirá de blanco, se liberarán globos blancos o palomas al cielo pidiendo la paz. Pero después habrá que retomar los esfuerzos, y sobre todo, tomar decisiones acertadas. Si lo que queremos es revertir este ambiente de terror y de inseguridad, que nos ha consternado a todos los mexicanos en estos días.
La frase de Hoy:
"No hay caminos para la paz, la paz es el camino".
Mahatma Gandhi
Tus comentarios y opiniones son bienvenidas a: alfonso_enciso@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario