jueves, 1 de septiembre de 2011

EL QUINTO INFORME DE LA INCERTIDUMBRE

En años anteriores el 1° de Septiembre era conocido como el Día del Presidente. Fecha esperada en la que la opinión pública y la clase política se volcaban de manera unánime en elogios para el titular del Poder Ejecutivo en turno. Incluso el 5° Informe de Gobierno era considerado como un acto  premonitorio, en el que el Gran Caudillo dejaba a entrever quien sería su sucesor en la Silla Presidencial, entre apapachos y abrazos. Y en realidad las cifras y resultados vertidos en larguísimos mensajes, monótonos y mal leídos, eran lo menos importante.

Hoy los tiempos han cambiado. De hecho ya no es el Presidente de la República quien vivista la sede del H. Congreso de la Unión. Envía un documento con varios anexos, que son entregados por el Secretario de Gobernación en turno, en un improvisado y deslucido acto que apenas es captados por la prensa. ¡Y qué bueno! Porque a estas alturas del sexenio del Presidente FELIPE CALDERÓN HINOJOSA hay que revisar y repasar con esmero la Agenda Pública, para encontrar resultados concretos dignos de ser  mencionados. Resultados que puedan emplearse de contrapeso para la escalada de violencia y el ambiente e inseguridad en el que viven millones de mexicanos. Indicadores que atenúen parcialmente el desastroso estancamiento de la economía nacional, que obligó al mismo Calderón a renunciar a su lema de campaña de convertirse en El Presidente del Empleo, para canjearlo por otro más realista. Porque a pesar de que la Oficina de la Presidencia nos recete los frecuentes spots televisivos, en los que el Presidente CALDERÓN nos comparte  algunas de sus acciones de gobierno, la realidad lo abruma, y como consecuencia los ciudadanos esperamos un informe caracterizado por la falta de resultados sustanciales, que en el mejor de los casos estarán acompañados por excusas y argumentos del por qué no fueron alcanzadas mejores metas.

Sí, ya conocemos las tan socorridas excusas. Si no fue la sequía, entonces fueron las torrenciales lluvias estacionales; o tal vez la crisis mundial que pasó de un simple catarrito a una despiadada neumonía; o el alto precio internacional del barril del petróleo que aviva los mensuales gasolinazos. O la terquedad del congreso que no quiere aprobar las reformas estructurales que el país requiere. Y así nos podemos seguir con una lista de lugares comunes a los que nos conduce siempre la ineficacia de este sexenio, que llega a su último año por cierto, con más incertidumbres que certezas. 


EL DISCURSO DEL FRACASO Y LAS EXCUSAS PERMANENTES

A casi cinco años de distancia, todavía recordamos la desangelada imagen del entonces  Presidente Electo, entrando a escondidas al salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados para su ceremonia de toma de protesta. Llegando al  poder literalmente por la puerta de atrás. Enfrentando  sospechas sobre la legitimidad de los resultados electorales, que lo llevaron a ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo. Y así se retiro, por donde llegó: por la puerta de atrás, portando la investidura presidencial a cuestas en una gestión que desde el primero  hasta día de hoy, ha transcurrido entre la polémica, la crítica y las pobres expectativas acerca de sus resultados.

Pero ubicándonos ya en pleno 2011:¿ Vivimos mejor hoy que hace 5 años? ¿Qué resultados positivos esperamos del informe presidencial presentado el día de hoy? ¿Será mejor el sexto año de gobierno que hoy inicia ? ¿Cómo será recordada la administración del Presidente Calderón?  Se trata de una serie de cuestionamientos a los que cada uno tendremos respuestas personales, pues como versa el dicho popular: cada quien plática la feria de acuerdo a cómo le fue.

Y es que a TODOS nos daría mucho gusto que al Presidente FELIPE CALDERÓN HINOJOSA le fuera mejor. Porque es una ecuación sencilla. Si al Presidente le va bien, a México le va bien. Y por consecuencia todos vivimos mejor. Pero ya el sexenio se hizo adulto y ya es hora de pensar en lo que sigue a pesar de los pesares de la clase política en el poder.

ESCENARIOS QUE PRESAGIAN TIEMPOS DE  ALTERNANCIA.

Es sabido que en México los cambios sociales están ligados al sistema métrico sexenal. Es necesario que concluya la administración del Presidente CALDERÓN para apurar el recuento de los daños y dejar las cosas claras, para esperar nuevos escenarios. Y es que el actual mandatario nos ha dado muestras -una y otra vez- de su carácter empecinado y posturas fijas, que en ocasiones se aproximan a la intolerancia y la irritación ante la crítica adversa. Así es que esperamos un sexto año con más de lo mismo, porque esto no da para más. Ni existe un Plan B, ni el último año de gobierno es el más propicio para un cambio de dirección, por aquello de los costos políticos que le pudieran representar a los candidatos del partido oficial.


Así es que inexorablemente se puede esperar una alternancia más o menos civilizada de partido político en el Gobierno Federal. Con los consabidos acuerdos cupulares y las alianzas no escritas pero honradas, entre los que se van y los que entran. Se esperan tiempos de cierre y de mudanzas, donde los proyectos personales se anteponen a las políticas de Estado. Cumpliéndose nuevamente las directrices del mencionado sistema métrico sexenal. Aunque los aludidos lo nieguen.

Ya las encuestas de opinión dan cuenta de quienes son los aspirantes más aventajados para heredar la investidura presidencial. Y así veremos como en las próximas semanas  se van posicionando quienes van a llegar a las candidaturas de las 3 principales fuerzas políticas del país. Porque los partidos pequeños (bautizados muy bien por el ex Presidente VICENTE FOX como "la chiquillada") de seguro se van a acoplar a cómodas alianzas para conservar su registro, en un  probado ejercicio de supervivencia electoral que les ha resultado exitoso en el pasado. Y en este escenario es muy probable que el partido político del Presidente Calderón vaya solo a las elecciones federales. Porque el desempeño del primer mandatario se ha convertido más en un factor de  desventaja, que en  un capital político a favor de los futuros candidatos de Acción Nacional. Que tendrán el dilema de adherirse o de plano deslindarse de las políticas impulsadas durante el Calderonismo.Y esto desde luego que no resulta atractivo ni siquiera para la chiquillada. Ha sido la propia maestra ELBA ESTHER GORDILLO MORALES, cercana al Partido Nueva Alianza, quien de plano ya desahució una posible coalición electoral con el PAN, porque de veras que este proyecto de plano ya no dio para más.


La frase de Hoy:


"La alternancia fecunda el suelo de la democracia".
Sir Winston Churchill


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