Con las exigencias de la nueva administración municipal paceña, presidida por ESTHELA DE JESÚS PONCE BELTRÁN, varios usuarios han elevado sus quejas de manera estridente, por la suspensión indefinida de los descuentos. Son estos sectores sociales -mal acostumbrados y tolerados por los políticos del pasado - quienes se quejan, porque las cosas ya no son como antes. La enorme cartera vencida, sumada a la presunta corrupción y los cuantiosos desvíos de fondos federales en el OOMSAPAS, han generado una deuda acumulada superior a los 350 millones de pesos. Pasivo que representa un pesado lastre para las finanzas del organismo paramunicipal. Lo que impiden su modernización y condicionan severamente su operación con calidad y eficiencia. Porque como era de esperarse: las cuentas no salen. Y es que por concepto de cobro de servicios y pago de derechos sólo ingresan 16 millones de pesos mensualmente a las cajas de esta dependencia.
En una entrevista radiofónica difundida la semana pasada, la Alcaldesa de La Paz , solicitó la comprensión de la ciudadanía y cuestionó el dilema fundamental de OOMSAPAS: No es posible exigir mejores servicios y pedir descuentos en los adeudos al mismo tiempo. Eso es muy cierto y totalmente válido. ¿Queremos mejores servicios públicos? Pues exijámoslos enérgicamente con nuestros recibos debidamente pagados en la mano. Es lo justo ¿no?
Las razones que presentan algunos ciudadanos para no pagar los servicios de agua potable y alcantarillado son muchos; algunos de ellos muy creativos: No pago porque el SAPA es la caja chica del Municipio; ¿Cómo quieres que pague el recibo? si en mi casa en vez de agua sale puro aire de la llave; primero que paguen los ricos y los altos funcionarios y luego pago yo; en mi casa la presión del agua es poca y si no sube a mis tinacos no pienso pagar... y así podemos seguir con una letanía interminable de razones válidas o meros pretextos, pero la realidad nos conduce al mismo sitio: debemos pagar nuestro consumo de agua para recibir un mejor servicio.
Conocidos son los casos extremos, ocurridos en los municipios Comondú y Mulegé, en los que la ciudadanía de plano dejó de pagar sus recibos. Lo que orilló al colapso financiero a los sistemas operadores, quienes al verse descapitalizados no cubrieron a tiempo sus adeudos con CFE. Esto trajo como consecuencia obligada la interrupción del servicio, por la falta de energía eléctrica en las bombas de los pozos profundos. Situaciones lamentables y aleccionadoras que nos deben de poner en guardia como sociedad. Y replantear cuáles son las vedaderas prioridades en el gasto.
Para muchas familias es más importante hacer largas filas para cubrir puntualmente los pagos de la televisión por cable para evitar el corte en la señal; o es más urgente cubrir las facturas de los servicios de Internet, telefonía celular móvil o la telefonía fija; y desde luego que todos nos activamos para evitar el corte de la tan necesaria energía eléctrica. ¿Y el agua potable, qué pasa con el adeudo? En ocasiones se nos olvida el pago y acumulamos recargos o hasta andamos pagando reconección. O en casos extremos regateamos generosos convenios de pago, para alargar el tiempo de la liquidación total de los adeudos. Negociaciones que resultan menos que imposibles con otras empresas prestadoras de servicios, como: Telcel, Sky, Megacable, CFE, Telmex, Movistar o Dish. ¿No es verdad?
La medición domiciliaria es legal y se apega a las cláusulas del contrato que cada usuario firmo de manera libre, individual y voluntaria ante el organismo operador. Pero además el fortalecimiento de la medición domiciliaria es una exigencia que plantea el Gobierno Federal a OOMSAPAS, para que el organismo pueda acceder a los fondos descentralizados suministrados por la Comisión Nacional del Agua y que tanta falta le hacen a nuestra ciudad.
Valga decir que la instalación de medidores va con dedicatoria. Seguramente se instalarán inicialmente en fraccionamientos de clase media, que presentan elevados consumos de agua. Para posteriormente enfocarse a los nuevos conjuntos habitacionales ubicados al sur de la ciudad, muy cercanos a las redes primarias de conducción. Fraccionamientos que gozan de condiciones ideales de abastecimiento, con redes nuevas que les permiten gozar de altos niveles de presión. Lo que no sucede con otras zonas desfavorecidas de la ciudad, a las que resulta técnicamente complejo y costoso dotarlas de un mejor servicio. Sólo esperamos que los medidores sean de última generación, que nos brinden lecturas justas y mediciones calibradas. Para descartar desde ahora cualquier tipo de error que pudieran lesionar a la castigada economía familiar. Como sí lo hacen algunas gasolineras deshonestas, por ejemplo.
Con un marco de certeza, equidad y legalidad, probablemente sentemos las bases de un uso racional del agua y revirtamos la enraizada Cultura del no Pago. Que durante muchos años frenó el desarrollo y alimentó la corrupción en el abasto oportuno de agua potable en cantidad y calidad suficientes en el Municipio de La Paz.
RECURSO NATURAL LIMITADO Y EN ABATIMIENTO CONSTANTE
Las medidas que está emprendiendo el XIV Ayuntamiento de La Paz, con respecto a la medición precisa de los consumos las podemos vanalizar, diciendo que se trata de un afán desmedido y voraz de la actual administración para incrementar la recaudación y fortalecer los ingresos propios del Municipio. O bien, podemos ir más allá y mirar todo el contexto. Y es que realmente la disponibilidad de agua - proveniente en los mantos freáticos de la cuenca hidrológica de La Paz - se ha reducido dramáticamente en los últimos 20 años. Consecuencia de la elevada extracción que rebasa sustancialmente los niveles de recarga de los acuíferos disponibles. Irremediablemente los pozos profundos se están salinizando a un ritmo acelerado y la recuperación de los vasos subterráneos es lenta, por los escasos volúmenes de lluvias registrados en los últimos 5 años. Si a lo anterior le agregamos el ínfimo importe de la cuota fija, la cultura del no pago y el enorme desperdicio - que se observa por igual en los hogares como en las numerosas fugas de la deficiente red primaria - tendremos mayores elementos de juicio, para evaluar de manera integral la instalación de los 8,500 nuevos medidores digitales.
El cuento chino que nos quiso "vender" de manera irresponsable y populista un ex-candidato a la presidencia municipal, proclamando que dotaría a toda la ciudad de agua potable, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sabemos ahora que es imposible. Ni existe tal disponibilidad del vital líquido en las cuencas hidrológicas del Valle de La Paz y del Valle del Carrizal juntas, ni la infraestructura existente puede conducir tal volumen de agua a los niveles de presión demandados. ¿Alguien le creyó a este personaje? Lo cierto es sí está en nuestras manos cuidar el consumo de agua en nuestros hogares y desde luego, cubrir puntualmente los adeudos con OOMSAPAS en términos justos. A nadie nos gusta pagar de más, pero si es lo justo no tenemos otra opción, porque hoy en día las cuentas en OOMSAPAS ya no salen.
De acuerdo a los datos que dispone el Departamento Técnico de OOMSAPAS La Paz, en la ciudad se encuentran conectadas a la red municipal un total de 85 mil tomas domiciliarias. Y 55 mil de esas tomas no cuentan con medidor. Este dato revela la dimensión de los dispendios, económico por la falta de medición , y de disponibilidad del recurso por el consumo discrecional de muchos usuarios. La introducción estos 8,500 medidores vendrá a resolver apenas una sexta parte del enorme déficit de medidores en la ciudad, pero es un paso concreto en la dirección correcta, que otras administraciones municipales decidieron pasar por alto, por considerar esta medida poco importante.
Las políticas impositivas y los programas de regularización de pagos son siempre desagradables e impopulares, porque le pegan directamente al bolsillo. Por más que la autoridad municipal nos ofrezca atractivas facilidades de pago y convenios accesibles para ponernos al corriente con nuestras obligaciones. Pero esto también compromete y obliga a la administración de ESTHELA DE JESÚS PONCE BELTRÁN, pues al exigir a la ciudadanía también se somete al examen de la sociedad, que en breve le estará demandando los primeros resultados positivos a la llamada Política Diferente, en el ya tradicional convenio del dando y dando.
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